Un solitario gol de Baztan al transformar un pena máxima permitió imponerse al Ordizia. Un triunfo que tiene más mérito ya que los ayaleses jugaron con uno menos los últimos compases de la primera parte y todo el segundo periodo en superioridad numérica.
Muy metidos e intensos, los guipuzcoanos se anticiparon a los locales en el arranque y percutieron por las bandas frente a un Amurrio desarbolado. Gaizka salvó un remate de Gartzia y Unanue estrelló su disparo en un defensor antes de lanzar una falta que se perdió junto al poste. Los de Basarte, incómodos, no tenían recursos para asociarse y combinar y el Ordizia trabajó para adelantarse, aunque le faltó remate. Inofensivos, los locales agravaron su situación al perder a Castro, en una acción donde acusó la inexperiencia en la categoría.
Pero el Amurrio sabe sufrir y aguantó el chaparrón hasta el descanso.Tras la reanudación se encontró con un penalti muy discutido por el Ordizia, por una falta tras saque de esquina. Baztan aprovechó el regalo, marcó y el Amurrio se conjuró para defender esa ventaja. Sufrió las llegadas de los visitantes, pero al final cosechó una victoria crucial ante un adversario directo que le aleja del peligro.
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