El Balmaseda supo sacar provecho a su mejor oportunidad en todo el partido y se llevó los tres puntos. El conjunto alavés todavía mantiene ocho puntos de colchón sobre los puestos de descenso, pero ya suma ocho jornadas sin ganar.
El Amurrio afrontó el duelo contra el Balmaseda con ganas de encontrarse con la primera victoria de la segunda vuelta, pero el conjunto encartado no permitió ninguna alegría. El partido se equilibró desde los primeros compases y se convirtió en un pulso en el centro del campo por controlar el balón. Sin embargo, ninguno de los dos equipos consiguió llegar con peligro al área rival.
El choque no se rompió hasta que ya mediada la segunda mitad, el Balmaseda se adelantó en el marcador en una buena acción culminada por Arandilla. El gol en contra obligó al Amurrio a volcarse en ataque ante un Balmaseda que se replegó en defensa para resistir el asedio de los minutos finales de los locales.
La presión no le dio frutos a un Amurrio que lo intentó hasta el final, pero le faltó puntería para equilibrar la contienda.
El conjunto alavés todavía tiene colchón sobre los puestos de descenso, pero en las próximas jornadas le toca enfrentarse a rivales tan complicados como el Sestao y la Cultural de Durango, lo que puede encender las alarmas si los ayalese no son capaces de romper esta mala racha.
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